martes, 3 de noviembre de 2009

¡¡¡¡¿¿¿Qué???!!!! (Drake)

Llegaba tarde. Y yo, como no, más preocupado que... no sé. ¿Por qué llega tan tarde? Bueno, a lo mejor sólo... sólo se retrasa un poco... Vale, se acabó, voy a su casa. Quizá se le olvidó que quedamos, pero por lo menos sabré que está bien.
Cogí la chaqueta y salí corriendo, pero mi hermana me paró.
-Drake, ¿adónde vas? Ya es algo tarde para...
-Tengo que salir un momento.
-¿Ocurre algo malo?
-Se suponía que Claire iba a venir a las siete aquí, pero ya son las nueve menos cuarto y todavía no ha venido. Voy a ver si está en casa.
-Oh... tranquilo, seguro que se le olvidó o tenía algo que hacer...
-De todos modos, iré.
-Está bien, pero ya verás que no pasó nada.
-Ya... -me puse la chaqueta y salí.
Salí corriendo. Sofí tenía razón, seguro que... Bah, no debo preocuparme. Aminoré el paso. Después de unos cinco minutos, llegué a su casa. Peté en la puerta, y me abrió su madre.
-¡Drake! ¿No está Claire contigo? -dijo mientras miraba hacia los lados.
-¿Perdón? ¿No está... no está con vosotros?
-No... nos dijo que a las siete iba a ir a tu casa, y como ya eran las nueve y no volvía...
Oh, dios mío. No, no, no saques conclusiones precipitadas.
-Drake, ¿qué pasa? ¿Seguro que... que no está contigo? Venga, si es una broma creo que ya... Drake, te estás poniendo pálido...
De hecho me sentía mareado. Cogí mi móvil y llamé al de Claire. Su madre me miraba entre desconcertada y asustada. Pi, pi, pi... nada, no cogía. No era propio de ella.
-¿Lo cogió?
-No responde. -dije con la voz ahogada.
-¡¿Cómo que no responde?! Pero si Claire siempre lleva el móvil... Ay, dios mío, me voy a empezar a preocupar de verdad.
¡¿Qué quería?! ¡¿Una llamada de socorro o su foto en las noticias para saber que le había pasado algo a Claire?! Ambos entramos rápidamente en la casa, y llamamos al padre.
-¡Cariño! -dijo ella- ¡¿Has visto a Claire por alguna parte?!
-No... creía que estaba con Drake.
-¡No, conmigo no está! ¡Y aquí tampoco! ¡¡¿¿Pero dónde se ha metido??!! -nunca había estado tan asustado en mi vida.
-¡¿Cómo que no está contigo?! ¡¿No fue a tu casa?!
-No, no llegó. Llamé a su móvil, pero no lo coge. -estaba temblando, pero no era el único.
-Ay dios, ¡voy a llamar a la policía! -se dirigió a la cocina, seguida de su marido.
Yo volví a coger el móvil y intenté llamarla otra vez. Después de varios pitidos, alguien contestó. Pero no era Claire.
-¿Si? Lo siento, pero ahora mismo la chica no puede...
-¡¿Quién... diablos eres tú?! -tenía voz de hombre, pero joven.
Me era vagamente familiar...
-¡Oh! Bueno, verás, ahora mismo... me parece que Claire no se puede poner...
Los padres de Claire vinieron corriendo hacia mí.
-¡Drake! ¡¿Te respondió?! -dijeron al unísono. Negué con la cabeza, y alcé una mano para que se callaran.
-¡¿Qué le has hecho?! ¡¡Te juro que como...!!
-Bueno, tranquilito, Drake...
-¡¿Cómo sabes...?!
-Porque soy muy, muy listo, ¿no te parece? Bueno, como dije anteriormente, Claire no se puede poner. Está totalmente inconsciente. -chasqueó la lengua- Y si no eres un chico bueno, algo malo le va a pasar... Bien, ya he terminado.
-¡Espera! ¿Quién eres? -vale, sí, era un poco estúpido por mi parte preguntar algo tan... idiota como eso, pero no pude evitar preguntárselo.
-Mira, como te veo tan preocupado por tu novia, te voy a dar una pista. Me has visto alguna vez. ¡Que te lo pases bien!
-¡¿Sólo eso?! ¡¿Pero qué...?! -me colgó.
¡¡Pero será hijo de...!! Vale, vale, vale, vale... tranquilo... Me apoyé en la pared, me sentía muy desconcertado. Él miedo se apoderó de mí.
-¡Drake! ¿Quién era? -me encogí de hombros, mientras negaba con la cabeza.
-No quiso decirme quién era, obviamente, pero... me dijo que le había visto alguna vez. Una pista, según él. -suspiré asqueado.
¿Qué se supone que iba a hacer con eso? ¡¿Y por qué tuvo que coger a Claire?! Está claro que la eligió específicamente, pero el por qué... eso no lo sé. Aunque juro que lo sabré. Espero que Claire esté bien, sino... no sabría qué hacer...