viernes, 20 de noviembre de 2009

Ay, madre... (Drake)

La llevé cogida de la mano hasta la enfermería. No podía creer que Claire le hiciera eso. Al llegar, la enfermera, al verla, se horrorizó, ya que tenía la mejilla hinchada por el golpe.
-¡¡Oh, dios mío!! ¡¿Qué te pasó?! -preguntó mientras se acercaba a ella y le examinaba la mejilla.
-¡Ay! ¡No necesito ayuda! Drake, por favor, escúchame... -apartó la mano de la enfermera.
-Primero que te cure, y luego me dices.
-¡No! ¡¿Por qué no dejaste explicarse a Claire?! ¡¡Agghh!! -se golpeó la frente contra la pared. La enfermera y yo acudimos rápidamente, por si se hacía más daño.
-¿Pero qué haces? -pregunté.
-Grr... ¡Vale! ¡Tú -dijo señalándola-, cúrame rápido, hazme el favor!
La enfermera asintió con nervios, cogió alcohol y algodón y le desinfectó la herida. Después de eso apenas se le notaba. Paula me cogió del brazo y me llevó afuera mientras decía:
-¡Gracias y adiós! -y salimos, cerrando la puerta detrás nuestra.
Me empujó suavemente contra la pared y me señaló con el dedo.
-¡¡¿¿Tú estás tonto??!! -me soltó.
-Bueno, no suelo...
-¡¡¿¿Pero en qué estabas pensando??!! -se puso a pasear de un lado a otro- Vamos a ver, ella me malinterpretó, ¿vale? Seguramente, cuando dije que te estaba ayudando a olvidarte de TODO LO DE NIKE, ella creyó que iba a decir de ti, osea de ella. Definitivamente soy idiota, ¡pero tú tampoco es que ayudes mucho!
-¡¿Que qué?! Dime que eso no es cierto. Entonces... ¿no te persiguió por que sí o por celos? -ay madre.
-¡¡No!! ¡Ya te lo he dicho, me malinterpretó! Y claro... yo en su lugar hubiera hecho lo mismo SI hubiera dicho eso. Además, para mí tú sólo eres un amigo, ¡menuda estupidez creer que estamos saliendo! Tu chica fantasea mucho. Bueno, que me estoy enrollando...
¡¿Qué he hecho?! ¡Le dije que no me volviera a hablar! Maldita sea.
-Tengo que ir a por ella.
-¡Bien!
Ambos corrimos hacia la esquina, pero alguien salió de ella. Nike.
-Vaya, vaya. He estado escuchando a escondidas, y ha sido muy, muy bueno. Es más, me voy a beneficiar de ello.
-No te dejaré -dije con el ceño fruncido- Además, voy ahora mismo a arreglarlo.
-No, no irás. Perdón, no iréis. No os dejaré.
-Ooohh... -Paula se puso delante de él, aún a pesar de que la intenté frenar- Tú eres... el tal Mike, ¿no?
-Nike.
-¿Sabes que me tienes cara de furby? ¡Te llamaré Furbynike! La mascota deseada por todas las niñas pequeñas menores de tres años. ¿No te gusta el nombre?
-Como me llames así, estás muerta.
Paula bufó, y cruzó los brazos.
-Como me llames así estás muerta -dijo burlándose- ¡Venga ya! -se volvió hacia mí- Drake, tenías razón. Este es un loco psicópata.
-Ya está bien. Me cansé. Nadie se burla de mí, que te quede claro. -se acercó a ella, pero la cogí del brazo y la puse detrás mía.
-Quieto. Sabes que si le haces daño, pasarán tres cosas. Recibirás una pedazo bronca del director, de sus padres y los tuyos, te podrían expulsar y yo mismo te rompería la nariz, ¿si? Así que como le hagas algo...
-¡Ja! ¿Sabes? Tienes razón. Tienes toda la razón, así que te haré caso. No le hará nada.
Y se marchó. ¿Qué iba a hacer...?
-¿Por qué te pusiste delante? Yo misma podría haberle roto esa narizota de idiota que tiene...
-Lo dudo, pero de todos modos vamos. No hay que perder tiempo antes de que Claire me odie...
Ella asintió, recorrimos todos lados hasta llegar al despacho del director, ya que de seguro que la habrían mandado. Pero no estaba.
-Perdone, ¿acaba Claire de estar aquí? -preguntó Paula.
-Sí, acaba de marchar. ¿Qué pasa chicos?
-Nada.
Volvimos a salir del despacho y nos dirigimos hasta la esquina del pasillo, dónde la encontramos, pero...