Ya no me quería... no podía creerlo. Él, que tantas veces me había dicho que me amaba y que no querría a otra que no fuera yo, ahora ya no me quería... Pero... si esa es su decisión, no me queda otro remedio que esperar...
-Señorita Claire, ¿me está atendiendo? -me preguntó el profesor de Física y Química.
-S-sí, señor, lo siento. Estoy atendiendo.
-Eso espero -y siguió con su explicación.
Drake no había venido a esta clase. ¿Por qué? ¿Quizá me quería evitar? ¿Llegaría tarde o simplemente estaba enfermo y no vino? Le echo tanto de menos... Aunque él a mí no. Cuando acabaron las clases antes del recreo, salí corriendo, medio tropezando, y me metí en el baño. No pude evitar llorar. ¿Por qué me hacía esto? Me limpié las lágrimas, e iba a salir cuando fuera, en el pasillo, oí unos gritos.
-¡¡Eh!! ¡¿Pero qué haces?! -dijeron unos chicos dentro del cuarto de baño de ellos.
-¡Lo siento! ¡Es que no me fijé! -esa era una chica que no había oído antes.
-¡¡Pero cierra la maldita puerta!! -y escuché un portazo.
De repente la puerta de este baño se abrió poco a poco, y apareció una chica de unos quince años con el pelo rizado, y que tenía manchada de tinta la cara.
-Esto... lo siento, ese es el baño de chicas, ¿verdad? Es que en el otro... bueno, que no me di cuenta.
-Sí, es este.
-Gracias. -entró y yo salí de allí.
Empecé a andar mientras miraba hacia el suelo cuando me choqué con alguien. Alcé la mirada y se me cayó el mundo encima, y a él también cuando me miró. Tragué saliva.
-Drake...
-Oh, eh... perdona Claire, yo... estoy... estoy esperando por alguien y... y no me di cuenta... Bueno, chao. -salió corriendo en dirección al baño, pero no entró, sino que se limitó a esperar al lado del de chicas.
¿A quién...? ¿Sería a esa chica a quién estaba esperando? Nunca la había visto... La puerta se abrió y la chica salió. Me acerqué un poco más para escuchar la conversación.
-¿Te pudiste limpiar bien? -le preguntó Drake.
-Te juro que es la última vez que utilizo la tinta china esa para hacer un maldito dibujo. Y mira que tener que esperar a que acabara la clase para limpiarme... Odio a la profesora. -se cruzó de brazos y frunció los labios.
-Tendrás que acostumbrarte. -Drake se rió. Empezó a andar en dirección contraria a mí. La chica le siguió enfadada.
-A mí no me hace gracia.
-Desde mi punto de vista es para echarse a reír.
-Pues desde el mío no...
Y desaparecieron por la esquina del vestíbulo. Vaya, así que se hicieron amigos, o sólo espero que sea eso. Después de todo el día, me fui a casa acompañada de Alex y Carla. Al entrar, saludé a mis padres y subí a mi habitación. Después de hacer los deberes, me puse encima de la cama a escuchar música. Todavía recuerdo cuando Drake... me despertó por la mañana, tan guapo como estaba reflejado por el sol... Y cuando no podía creerme que era mío. Ya no lo era. Unas lágrimas cayeron por mis mejillas, mojando la almohada. No podía evitarlo, le echaba tanto de menos... Al final me quedé dormida, pensando en el chico que nunca más sería mío...