domingo, 20 de septiembre de 2009

¿¿Por mí?? (Claire)

Acabo de mudarme. Dios, esto es horrible. No he pasado ni un día y ya me he hartado. Quiero volver con Drake... aunque lo que yo quiera importa bien poco en estos momentos...
Me levanté por la mañana agarrotada, ya que ayer estuvimos colocando todo en la nueva casa. Me vestí y bajé a desayunar. Mi madre estaba abajo mirando el periódico buscando un nuevo trabajo, ya que mientras estuviésemos aquí, ella quería seguir trabajando. Y digo mientras porque me prometieron que estaríamos aquí durante un año. Aunque yo me negaba rotundamente ya que es muchísimo tiempo, y además voy a tener clases particulares... Cuando me vio me saludó mientras sonreía, pero yo no lo hice.
-¡Hola! ¿Qué tal has dormido? -me preguntó.
-Mal. -dije secamente.
-Bueno... y ¿qué? ¿Te gusta? -la miré sarcásticamente.
¿Está de broma?
-No. Quiero volver.
-Claire... no empecemos...
-¿Qué no empecemos? ¡Es que no me parece nada justo! -y para no escucharla volví a subir a mi habitación.
Me fui al ordenador y lo encendí. Es sábado por la mañana, así que seguro que las dos estaban en el messenger. Lo abrí y en efecto, pero solo Alex.
-¡Holaa! ¿Qué tal estáis? -empecé.
-Hola... -puso. Me extrañé.
-¿Qué te pasa? ¿Ocurre algo?
-Emm... mira, será mejor, ya que no podemos hablar en persona, que te lo diga por el móvil. Además ya me iba.
-¿Puedo saber a dónde? -tardó un poco en responder.
-A ver a Drake. -cuando leí eso, se me cayó el alma al suelo. ¿Qué...?
-Vale, te llamo ahora.
-Vale.

Y apagué el ordenador. Algo malo pasaba, algo muy malo. Cogí rápidamente mi móvil, me tumbé en la cama y la llamé. Después de tres toques, lo cogió.
-Perdona, es que me estaba calzando. -me dijo.
-A ver, cuéntame qué pasa. -dije con la voz rota.
-Pues... Drake está en el hospital... todavía inconsciente... -cerró la puerta de su casa, ya que se escuchó el ruido a través.
Se me cayó el móvil de las manos y retumbó en la cama. Me quedé con la boca abierta y mirando el techo.
-¡¿Claire?! ¡¿Estás bien?! -escuché en un murmullo del móvil. Sacudí la cabeza y lo cogí.
-¡¡¡¿¿¿Quééé???!!! ¡¡¿¿Qué le pasó??!! ¡¡¿Está bien?!! ¡¡¿Es grave?!! -estaba desesperada.
-Bueno... voy a verlo ahora. Estoy de camino. Pero tranquila, seguro que no es nada.
-Alex, todavía no me has dicho por qué está en el hospital.
-A ver... Está en el hospital por defenderte.
-¡¿Por defenderme?! No entiendo...
-Jake... Parece que Jake quería un rollito contigo de dos días -apreté la mandíbula- y se lo dijo en la cara a Drake, y éste... imagínate como reaccionó...
-Mi Drake... ¿Eso significa que todavía... todavía me quiere?
-Te puedo asegurar que si. Bueno, ya llegué. Tengo que apagar el móvil. Lo siento. Pero cuando salga, te llamo para decirte que tal, ¿vale?
-Vale... -y cerré el móvil.
¿Se... se había... peleado por mi? Y por eso está en el hospital... Unas lágrimas me resbalaron por las mejillas. Necesito verle, sino... No podría soportarlo...