sábado, 5 de septiembre de 2009

¿Me dejará? (Claire)

Me desperté por la mañana pensando en que me iba a decir mi madre... ¿Hablaría ya mi padre con ella? ¿Y si todavía no lo ha hecho? Puff... Me levanté, vestí y bajé a desayunar. Durante el desayuno todavía seguía pensando, si todavía no le dijo nada me rendiría y le intentaría convencer yo... En el instituto todo fue normal... Algunos chicos me hablaban con tono un poco raro, pero yo pasa de ellos ya que solo quería estar con Drake... Después de todo el día, mientras volvía a casa empecé otra vez a pensar en que le diría... Me paré delante de mi puerta. Respiré hondo, cogí las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, algo asustada. Me asomé por la puerta de la cocina para ver si estaban, y en efecto, sentados en la mesa tomando un café, hablando. Estaban serios. Mi padre me vio.
-Claire, lleva tu mochila arriba y luego ven, queremos hablar contigo. -dijo.
Asentí con la cabeza. Subí las escaleras algo despacio, quería alargar lo que posiblemente sea una gran bronca, aunque ¿una bronca por qué? Entré en mi habitación, solté la mochila, que cayó al suelo con un ruido sordo y volví a la cocina. Me senté, y mi madre empezó a hablar.
-Claire, tu padre me ha dicho que quieres volver a tu antigüo instituto, ¿por qué?
-Pues porque...
-¿No será por el chico no? -me quedé sin palabras, aunque estaba clarísimo que así era. Pero tenía que inventar una excusa, sino...
-Eh... no, no, claro que no... Es... esto... es por mis amigas, siempre me están mandando perdidas y mensajes diciendo que me echan de menos y quieren que vuelva -bueno, mentir no miento, ya que eso es completamente cierto. Mamá estaba meditando mi respuesta. Pero por si acaso, y si por mucha suerte me deja volver y me ve hablando con Drake...- Y... solo quiero ser su amiga... solo eso... -ahí si que mentí, y mucho. Suspiró profundamente. Miré hacia mi padre, a lo que asintió. Creo que ya estaba.
-Bueno... está bien... Me has convencido. Todavía no sé como, pero me has convencido. Pero solo conocidos, no quiero que seáis amigos. ¿Me lo prometes? -las palabras más duras que he oído en mi corta vida... Bueno, Drake le prometió a su madre que no me volvería a hablar, y rompió su promesa, así que yo...
-Si... te... te lo prometo, mamá. -dije mientras cruzaba los dedos debajo de la mesa para que no se dieran cuenta.
-Gracias. Ahora ve a hacer los deberes, te volveré a matricular en el instituto mañana, así que irás pasado mañana. -yo asentí emocionada.
Le di un gran abrazo, un beso a cada uno y corrí a mi habitación. Terminé la tarea, me puse el pijama, cené y me acosté. Estaba muy emocionada. ¡Por fin volvería! Después de volver a pensar en Drake, me dormí.