¡Por fin es el día deseado! Después de toda la mañana en clase, la verdad bastante aburrida menos por supuesto cuando estaba con Drake, llegó la tarde. Estaba mirando la tele cuando eran las seis, así que tendría que irme ya a casa de Carla para prepararnos. Cogí mi chaqueta y me dispuse a salir por la puerta cuando escucho a mi madre hablar desde la cocina:
-Cariño, ¿ya te vas?
-Si, sino llegaré tarde.
-Muy bien, hasta luego. Pero cuando vuelvas, quiero que vengas todavía impecable y con el vestido, que quiero hacerte fotos.
-Je, je... Si... como no... Chao... -le dije un poco asustada. Salí rápidamente y fui andando hasta su casa. Llamé al timbre dos veces y me abrió el hermano pequeño de Carla.
-Hola, guapa, ¿quieres pasar? -me dijo el niño con una voz... rara.
-Esto... si, por supuesto -y le dediqué una sonrisa, que me la devolvió. Carla apareció de repente detrás de él con cara de enfado, pero me quedé con la boca abierta cuando la vi ya preparada. Llevaba un vestido rosa hasta las rodillas con un lazo en la cintura, y ya estaba maquillada y peinada. Estaba muy guapa.
-¡¿Quieres parar de intentar "ligar" con mis amigas?! -me cogió del brazo y me arrastró hasta su habitación. Ahí ya estaba Alex mirando dos vestidos, pero paró de admirarlos para darme una sonrisa y volver a verlos- Perdona Claire, pero es que mi hermano es un poco... bueno, que intenta gustarle a todas.
-Oh vaya... -me reí.
-Imagínate como acosó a la pobre Alex... Bueno, ¡es hora de prepararse! -dijo entusiasmada.
Nos cogió a Alex y a mi de la muñeca y nos colocó en dos sillas delante de un gran espejo. Ya tenía todo preparado en la mesa.
-Bien, empecemos primero contigo Alex -dijo en medio de una sonrisa, pero Alex se veía asustada. Cogió un set de maquillaje cogiendo de todo:lápiz de ojos, pintalabios... Después de unos 10 minutos, Alex estaba muy guapa.
-Bien, ahora el pelo. -dejó el set en la mesa y le hizo un moño que le quedaba genial. Al terminar con ella, admiró su obra y Alex igual, quedándose con la boca abierta, como yo. Luego se acercó a mi y me empezó a maquillar casi igual que Alex. Cuando terminó con el maquillaje empezó con mi pelo. Primero me hizo el moño de Alex, pero no le convencía, entonces me soltó el pelo, cogió un bote de la mesa y me roció con él en la cabeza. Al cabo de unos minutos tenía el pelo rizado con tirabuzones. Me quedé con la boca abierta, y Alex, como antes, también.
-Increíble... -exclamamos ella y yo al unísono.
-Lo sé -dijo Carla con satisfacción- Ahora poneos los vestidos -miró hacia Alex- Toma, este es el tuyo -cogió el vestido de la derecha, era azul que se ataba al cuello como un bikini, muy bonito- Y Claire, toma -cogió el vestido que quedaba, era rojo hasta las rodillas con volantes, este me gustaba mucho- Bien, pues vestíos.
Nos pusimos los vestidos y nos miramos en el espejo. Me encantaba. Sencillamente, eran perfectos.
-Estáis muy, muy guapas. Si es que soy la mejor en esto -y Alex y yo le sonreímos.
-Gracias, Carla -le dije.
-Sip, muchas gracias -me siguió Alex.
-De nada, de nada. Y ahora salimos ya sino llegaremos tarde. -nos cogió de las muñecas y salimos de la habitación. Llegamos abajo, se despidió de sus padres y cogió las llaves del coche.
-¿Estáis seguras de que no queréis que os lleve uno de nosotros? -dijo su padre.
-¡No! ¡Ni en broma, qué vergüenza! -dijo Carla- ¡¡Nick!! ¡Baja de una maldita vez! -le gritó a su hermano. Éste bajó con un traje, también estaba guapo, pero estaba de brazos cruzados.
-¡¡Tranquila, que ya estoy!! -nos miró a Alex y a mi de arriba a abajo y se acercó a nosotras- Bueno, bueno -nos cogió de la mano a cada una- ¿qué joyas tenemos aquí? -Alex y yo nos miramos mutuamente confusas. ¿Tiene 12 años y ya está pensando en eso?
-¡Suéltalas y vámonos! -nos soltó a regañadientes y salimos los cuatro por la puerta. Entramos en el coche y nos dirigimos a allí. La verdad estaba muy nerviosa...