miércoles, 4 de agosto de 2010

Capítulo 17

Por la mañana, me desperté por los ruidos molestos del despertador. Vicky se levantó con un gran bostezo, pero a mí no me apetecía levantarme.
Me dio golpecitos en el costado.
-Alex, levanta, vamos. Alex. ¿Alex?
Como estaba boca abajo, no podía verme la cara, pero seguro que estaba horrible, ya que yo me encontraba fatal.
Me di media vuelta, y Vicky soltó un grito ahogado.
-¡¡Alex!! ¡¿Te encuentras bien?! ¡¿Necesitas ayuda?!
Fruncí el ceño confusa. ¿Tan mal estaba?
Me volví, y mi almohada estaba mojada por el sudor. Y yo tenía muchísimo calor. Pensé que iba a morirme de un sofoco.
Vicky se acercó rápidamente a mí y me puso una mano en la frente.
-¡Estás ardiendo! Voy a llamar al director.
-¡No! –le frené con una mano, pero apenas podía mantenerme incorporada.
La cabeza me daba vueltas y tenía el estómago revuelto. Cerré los ojos.
-No, se acabó. Si no quieres ver al director, llamaré a Jack.
-A ese… no quiero… verlo delante –me faltaba aire, y notaba como se me iba cortando la respiración.
-Alex, él da biología. Como mínimo sabrá la causa de… lo que te pase.
-Mira, Vicky, no… quiero que te preocupes… Por favor… Puedes… Vete, por favor…
Me miró durante unos interminables segundos, suspiró y se dirigió a la puerta.
-Vale, pero le llamaré. Además ahora me toca con él. Que alguien le sustituya y listo.
-Vicky…
-No me discutas. Si no me dejas quedarme contigo, al menos que haya alguien que te cuide.
Y se fue. Mierda, ahora tendría que aguantar a ese memo.
Me acosté otra vez. Pero hacía demasiado calor, así que me levanté y abrí la ventana.
Una leve brisa me impactó en la cara. Mucho mejor.