Me volvieron a despertar unos suaves labios. Abrí los ojos, y esta vez estábamos en el avión, y yo apoyada en Drake. Éste me acarició la mejilla, y yo sonreí.
-Venga, hora de levantarse. Ya llegamos, amor. -me dijo dulcemente.
Me incorporé del sillón, me levanté a la vez que él y nos fuimos seguidos de nuestros padres. Cogimos todas las maletas y salimos del aeropuerto. Nos dirigimos a dos coches, el de los padres de Drake. Éste se llevó una mano al bolsillo del pantalón y cogió unas llaves.
-¿Os importa que yo lleve a Claire y vosotros váis todos juntos? -preguntó.
-No, no hay problema. Venga, vamos. -dijo Grace.
Drake y yo pusimos nuestras maletas en el espacioso maletero del coche y nos subimos. Empezó a conducir. No podía parar de mirarle. Todavía no me creía que hubiera mentido a sus padres, viajado hasta Francia con su propio dinero y que haya recorrido todas las calles posibles sólo para encontrarme. Me estiré y le dí un beso en la mejilla. Me miró extrañado, pero sonriendo.
-¿Y eso? -preguntó mirando a la carretera.
-Gracias, Drake. De verdad, muchas gracias.
-Vaya, si no me equivoco, ya me has dado las gracias unas cinco veces entre ayer y hoy.
-Y aún siguen siendo insuficientes para todo el agradecimiento que te debo. -dije sin para de mirarle.
-Con tal de estar juntos para siempre, no me debes nada. -me volvió a acariciar la mejilla.- Por cierto...
-¿Qué pasa?
-Si... si Mike, John o Brian se me lanzan encima...
-Tranquilo, yo te protejo. Me pondré entre vosotros si hace falta.
-¡No! ¡Ni se te ocurra! Si te hacen daño, seré yo el que los despedace personalmente.
Le sonreí. Después de una hora de viaje en coche, llegamos a casa. Primero a la mía, dejé mis maletas en casa, y Drake intentó convencerme para que durmiera un poco, pero yo quise acompañarle. Ahora íbamos a recoger a su hermana. Le debía mucho a ella también. Llegamos a la casa de su abuela, y Sofí se lanzó a los brazos de Drake, y al verme, sonrió todavía más, dejando a su hermano para venir a los míos.
-Sofí, gracias por tu ayuda -le susurré en el oído mientras la abrazaba.
Ella me correspondió con un beso. Fuimos a su casa, dejaron las maletas, y al salir por la puerta otra vez... nos encontramos con todos. Y con todos me refiero a nuestros padres, Alex, Mike, John, Carla y Brian, incluso estaba Jake, para nuestra sorpresa. Éste se adelantó un paso.
-Chicos... lo siento, de veras. Creo que... que estaba celoso... perdonadme. -dijo cabizbajo.
Parecía realmente arrepentido. Me acerqué a él y le di un abrazo. Me lo devolvió. Me separé y Drake alzó una mano para apretar la de Jake. Éste hizo lo mismo e hicieron las paces. Luego Mike se puso al lado de Jake y miró furioso a Drake.
-¡¡¿¿Pero tú no sabes avisar??!! -gritó mientras se acercaba lentamente a él.
-Ya, pero... es que... las chicas sabían dónde vivía y... -intentó excusarse Drake.
-Bueno... nosotros vamos a dentro, ¿si? -dijeron nuestros padres y Sofí al unísono.
Entraron. Mike se acercaba cada vez más a él. Drake bajó rápidamente el escalón. No sé por qué, pero tenía miedo, así que cuando Mike iba a bajar el escalón, yo me puse delante de él, me resbalé y caí hacia atrás. Pero no me hice daño. ¿Por qué? Miré hacia atrás y unos brazos me alzaron y me pegaron a su cuerpo. Drake me cogía como un bebé, y tenía su rostro sólo a unos centrímetros del mío.
-Cariño... ya te he dicho que no te entrometieras, porque sabía que te iba a pasar algo malo... -susurró.
-Bueno, si a esto le llamas malo... -dije mientras le abrazaba.
Él sonrió todo lo que pudo y puso sus labios sobre los míos. Los separó un momento.
-De verdad, cielo mío, que a veces no te entiendo... -y volvió a besarme.
Desde ese momento, sabía que mi felicidad de verdad empezaba ahora.