-Bueno chaval, ¿tú de qué vas? -dijo mi acompañante enfadado.
-¿Yo? Pues... voy de normal, ¿no? -contestó Drake, que estaba estirado en el sofá y con las manos detrás de la cabeza, totalmente despreocupado.
-¿Me estás tomando el pelo? -Jake se estaba poniendo rojo de rabia. En realidad, le doy las gracias a Drake por haberle tirado las bolitas, sino fuera por él, no sabría qué hacer. Todos los presentes en el local se giraron para ver qué pasaba.
-Nooo... Nunca haría nada que no te agradara.
-¡Bueno, ya está bien! -éste levantó el puño y se dispuso a darle, pero Drake lo esquivó hábilmente. Todo el mundo lo miró maravillados. Escuchaba murmullos de chicos como "menudo crack" y murmullos de las chicas como "que guapo es...".
-Je, qué divertido. -dijo Drake. Jake se puso todavía más rojo por la vergüenza y volvió a intentarlo, pero sin éxito. Esta vez se dió contra el respaldo del sofá y aulló de dolor.
-Cuando quieras, empezamos la pelea... -dijo Drake totalmente tranquilo, hasta me llegó a dar envidia.
-¡Maldito chaval! -y lo intentó otra vez. Pero esta vez Drake no se apartó, sino que cuando el puño le iba a llegar a la cara, éste lo cogió con la mano sin ningún esfuerzo.
-Bueno, ya me aburrí. -y finalmente le dió un puñetazo a Jake en toda la cara y éste cayó al suelo por el dolor. Brian y Alex se acercaron corriendo junto a él. Los amigos de Drake acudieron a él y le chocaron las cinco, pero luego él salió por la puerta. Los amigos asintieron y se sentaron en sus sitios. Al final todos se sentaron, pero no paraban de hablar de él.
-Esto... Alex, vuelvo ahora, tengo que hacer una cosa...
-Oh, vale, pero ven rápido. -yo asentí y salí del local. Drake se estaba alejando, pero todavía estaba cerca. Corrí hacia él.
-¡Drake! -le grité. Él se dio la vuelta y pareció sorprenderse, pero luego sonrió. Me encantaba esa sonrisa suya. Me ruboricé totalmente, y él sonrió todavía más por ello.
-¿Qué ocurre? -me preguntó. Cuando dijo eso, mi ritmo cardíaco se disparó, y me pareció ver que él se reía.
-Pu... pues que... esto...
-Cuando quieras...
-Emm... gracias... -él me tendió la mano, pero yo, sin poder retenerme, se la aparté y le di un beso en la mejilla. Él también se sonrojó, se dió media vuelta y se fue. Aunque me pareció ver una sonrisa de satisfacción...