La llegada de la nueva.(por Drake)

Bien. Cómo no, varias chicas me miraban de reojo mientras me dirigía a mi taquilla. Siempre me he considerado el más popular, por supuesto, pero esto llegaba a mis límites. Siempre me han dicho que soy un creído, un pasota, un borde... pero siempre el más guapo de todos. Hasta me llegaron a decir el más "sexy". ¡Ja! Estaba claro. Con este pelo tan rubio y mis ojos azules, puedo derretir hasta el helado. Bueno, pues por dónde iba, me dirigía a mi taquilla con varias chicas mirándome detrás de mi -creían que no me daba cuenta de su presencia- que parecía que esperaban algo. Bufé. A saber que esperarían. Abrí la taquilla y me cayeron en toda la cara varias cartas de... ¿amor? Ay... Pues vaya. Miré hacia las chicas con rapidez para cazarlas in fraganti, y se quedaron quietas, luego, miraron al suelo y se sonrojaron totalmente con las manos en la espalda. A continuación salieron corriendo hacia el baño. Menudas estúpidas. Recogí todas las cartas del suelo y las rompí en trozitos mientras iba hasta la papelera. El hecho de que no me gusta relacionarme con las mujeres es que siempre acababan por enamorarse de mi, pero yo pasaba de ellas. Todas eran las típicas chicas de dieciséis años que se paseaban con sus falditas, pero lo peor era que se hacían las tontas cuando pasaban por mi lado, creyendo que así me gustarían. Me parecía algo patético. Pero, cuando cerré la taquilla, la vi. No parecía como esas, sino que parecía diferente. Quiero decir, aunque "vestía a la moda", no se les parecía. Pero eso por fuera, por dentro seguro que es otra charlatana de esas. Era nueva. Cuando entró por la gran entrada, me miró, y luego miró hacia otro lado. ¡¿Cómo?! ¡¿Había pasado así de mi?! Ni me miró durante tres segundos seguidos... Eso no era normal. Pero luego se volvió otra vez para mirarme y me pilló mirándola. Era raro, muy raro, pero sentía como la sangre se me subía a la cara. ¿Me estaba sonrojando? Luego se me acercó despacio mientras las demás chicas que rondaban por ahí la miraban como venía. Al venir, no sé que me pasaba, pero el corazón me latía muy rápido. ¿Por qué? ¿Qué me ocurría?