Danielle, después de ver al jefe de policía subir con Axel, les siguió. Subió las escaleras, y entró en la puerta dónde habían ido ellos. Daba lugar a un enorme pasillo oscuro y tétrico…
Axel, sin embargo, ya había recorrido el corredor, y se había encontrado con un policía disfrazado. Se colocó el sombrero de modo que le tapara los ojos.
-Buenas noches, señor –dijo el policía.
-Buenas noches, muchacho –contestó Axel imitando la voz y el limitado vocabulario del jefe-. No quiero que ningún soldado pase por aquí, ¿me has entendido?
El policía frunció el ceño.
-Pero señor, el ladrón o ladrones…
-Hemos visto sospechosos en los alrededores de la casa. Quiero que avises a los demás para que vayan a investigar. Yo me aseguraré de que la fortuna del señor Jackson esté int… -carraspeó por la palabra demasiado formal que iba a utilizar-. Si está bien.
-De acuerdo, señor.
-¿Pero aún estás aquí? ¡Corre!
-¡Sí, señor!
Y salió corriendo. Axel suspiró brevemente y se volvió a colocar bien el sombrero. Después de asegurarse que el corredor que todavía quedaba por andar estaba desierto, empezó a caminar hasta la habitación del fondo. Al llegar, intentó abrirla, pero estaba cerrada con llave.
En ese momento, Danielle le vio entre las sombras.
“¡El jefe! ¿Pero dónde está el señor Alexander?”, pensó ella.
Pero Axel estaba tan concentrado en buscar una manera de abrir la puerta, que no se dio cuenta de que la chica estaba a unos metros de él. Finalmente cogió en los bolsillos de su chaleco un pequeño alambre, con el que se arrodilló y lo metió en la cerradura. Después de un poco de esfuerzo, consiguió abrirla con un chasquido, y entró.
Danielle se extrañó.
“¿Pero qué hace?”
Terminó el corredor, y entreabrió la puerta para ver lo suficiente sin ser vista.
Axel fue hacia un cuadro de entre muchos, justo encima de la cabecera de la cama, y lo abrió hacia fuera. Sonrió al ver la caja fuerte de detrás. Danielle miraba la escena sobrecogida. No entendía qué estaba haciendo el jefe de policía. ¿Acaso estaba robando?
¿Significaba eso que el padre de Ethan era el supuesto ladrón que todo el mundo buscaba? Quizá por eso nunca fue capaz de atrapar al granuja, porque o era un mal investigador, o era él mismo el que robaba…
Pero todos sus pensamientos desaparecieron cuando el hombre consiguió sorprendentemente abrir la caja, sacó la mitad de los billetes que había dentro y se los guardó dentro del chaleco del traje. Luego cerró la puerta, el cuadro, y finalmente bajó de la cama.
A Danielle se le cortó la respiración cuando, debajo del sombrero, vio que no era la envejecida cara del jefe, sino el hermoso rostro moreno del señor Alexander.
Vale, entonces el jefe era mal investigador.
Pondré partes de los próximos capítulos para que sepáis de qué van:
En el capítulo trece:
"Danielle tenía los ojos cerrados, y al momento dejó de sentir presión en su cuello; sin embargo, sentía la respiración agitada de Axel demasiado cerca…"
"-¿Us… usted… usted es…?
-Lo ha visto con sus propios ojos, ¿no? Creo que la escena anterior responde a su inacabada pregunta.
-Dios mío –jadeó-. No me lo puedo creer.
-Pues no lo haga."