*11/11/11!!!! :3
-Nos vamos de viaje, ¿qué te parece?
El padre de Danielle sonreía radiante.
-¿De viaje?
Danielle levantó la vista de las notas que escribía, y dejó la pluma en el tintero.
-¿Cómo?
-Sí. Le haremos una visita a España. ¿Qué te parece?
-¿A España? Bueno… Supongo que está bien. ¿Cuándo nos vamos?
-Mañana por la tarde. Así que ve preparando todo.
-Muy bien.
El hombre sonrió contento y salió de la habitación, cerrando la puerta. Danielle se levantó de su escritorio, y empezó a hacer la maleta.
Axel, con las esposas puestas, fue llevado por el detective y sus hombres a una casa. Cuando Julian petó en la puerta, ésta se abrió. El jefe de policía apareció por ella.
-Dios mío, ¿lo habéis…?
-Jefe, no se altere. Ya lo tenemos.
-Sigo pensando que él es inocente.
-¡¿Pero es que no lo ve?! –gritó Julian molesto-. ¡En todas las casas dónde se cometió un robo, él estaba siempre ahí, justo en la misma noche que pasaba! No me dirá que eso es una enorme casualidad, ¿verdad?
-Puede ser…
El jefe miraba a Axel, pues éste tenía la mirada perdida, hacia el suelo, y Ethan se asomó por detrás de su padre. Julian sonrió.
-¡Anda, mira quién está aquí! Nuestro ayudante favorito, ¿eh Ethan?
Axel levantó la cabeza, mirando al muchacho.
-¿Qué…? –Consiguió decir, y frunció el ceño-. ¿Has sido tú? ¿Tú me has acusado de robo?
Y él pensando que había sido Danielle…
-Bueno, yo… -Ethan lo miraba horrorizado-. No pensaba que… yo…
-Bien, pues ya está todo –Julian se despidió-. Ya veremos qué hacer con él. Primero tenemos que conseguir que confiese.
-Julian, no te pases… -el jefe lo miraba con preocupación.
-Claro que no.
Sonrió con malicia, y se fueron.
Pero al siguiente día, cuando ya era casi por la tarde, Ethan decidió ir corriendo a casa de Danielle.